Durante mucho tiempo me he obsesionado con prescindir del entintado cada vez que me embarcaba en un proyecto de cómic. Siempre consideraba el resultado o demasiado convencional, o demasiado contenido o -si me ponía a guarrear con la tinta- demasiado recargado. Pero ahora he descubierto que lo que me pasaba es que me veía constreñido por el formato. El A3 se me queda pequeño, y dibujando en él se me quedaba todo agarrotado y recargado... Asi que me voy a pasar al A2, boceto rápido y entintado a pincel, en un proyecto en concreto que creo encajará. A ver qué tal funciona!
Esto de aqui bajo es una prueba en un A4. Calculo que asi debería quedar una viñeta. El objetivo con este proyecto será centrarme en contar la historia sin perderme en derroteros de investigación estética o búsquedas inútiles de la perfeccion. Vamos, que la única pretensión es acabar de una vez una novela gráfica aunque solo saque en claro el aprendizaje del largo proceso. Si después consigo editor, perfecto, y si no ...autoedición power!
